miércoles, 6 de octubre de 2010

CRONICAS CHILANGAS NO. 2

La estuve esperando más de una hora y no llegó, no es posible, ¿se le habrá olvidado? ¿le habrá pasado algo? ¿se habrá ido con sus amigas? ¿habrá tenido algún problema? Pensé, pero mi coraje era más fuerte que ni siquiera me importó indagar más, solo pensaba en mi y en cómo me había hecho sentir el que me dejara plantada después de no verla más de dos meses desde que nos peleamos y yo salì huyendo de mi casa o màs bien dicho de su casa. Pensé que jamás la volvería a ver, sobre todo porque ese día se lo grité, le dije que nunca iba a saber de mí, que ya no le iba a pedir nada y sobre todo no le estorbaría, y ella solo me dijo, -está bien, si eso es lo que decidiste, adelante, yo estaré aquí para ti siempre que me necesites- Recuerdo que en ese momento me dije prométete que nunca la vas a buscar aunque sea tu madre y me fui, saquè todo lo que pude de mis cosas y emprendí mi viaje, esa noche me quedé en casa de mi amiga paty, ella me decía que lo pensará bien, que no fuera impulsiva pero yo ya estaba harta de que mi madre me cuestionara por todo y hasta quisiera ponerme horarios, con su frase célebre de todas las madres “estas son las reglas de la casa y las respetas”. Estaba yo en mis rollos cuando se acerca la mesera y me dice: ¿desea ordenar? A lo cual yo respondí, en unos minutos más, mientras me trae más café por favor, esperé quince minutos más y no llegó, pedí la cuenta y salí del café echando lumbre por la boca, estaba en realidad muy enojada, que hasta dije, ahora si no le marco, se supone que íbamos a hablar para arreglar los malos entendidos y no llega, con esto demuestra lo poco que le importa. Me dirigí a la facultad para llegar a la última clase de mi día y en seguida salir corriendo como un caballo de carreras para llegar a tiempo a mi trabajo, cuando pensé que debía llamarle, mínimo para saber porque nunca llegó y ni siquiera un mensaje mandó, le marqué y nada, el teléfono me mandaba a buzón, guardé mi móvil y me dije “ya llamará”, llegué a la librería donde trabajo y me dijo mi compañero -oye te acaban de marcar, pidieron hablar contigo y me dijeron que era de parte de tu mamá, les dije que marcaran en media hora- pensé, ah! Ya se acordó que tenía una cita con su hija. Muchas gracias miguel le dije a mi compañero de trabajo y me quedé pensando en lo raro de la llamada, ¿Cómo que de parte de mi mamá? Pues que no me puede hablar ella? Esperé a que llamaran de nuevo para eso esperé cerca del teléfono como un vigilante en horario de trabajo, yo quería saber que excusa me iba a dar, en eso sonó volvió a sonar y dije - yo contesto, era una amiga de mi mamá, ¿Denisse?, preguntó, si soy yo le contesté, -no te marqué a tu móvil porque no me lo sé y una vez tu mami me dio el teléfono de tu trabajo por cualquier cosa, mira , lo tengo que decirte es un poco fuerte, escucha con calma lo que te voy a decir, tu mamá tuvo un accidente, está hospitalizada pero la reportan muy grave, parece que la atropellaron, hoy en la mañana y me avisaron a mi porque tenía mi teléfono apuntado en su agenda- mi cuerpo se me puso como hielo, mis manos temblorosas, traté de tranquilizarme y le pedí la dirección, en cuanto colgué el teléfono, pedí permiso para salir y me dirigí al hospital, cuando llegué pude ver llorar a la amiga de mi mamá y desde ahí me imaginé que algo mas grave había pasado, ella en ese momento hablaba con un doctor, me acerqué para escuchar lo que el hombre de blanco decía y solo alcancé a escuchar “lo siento”; como que lo siento, pregunté, y el cirujano me miró y me preguntó quién era yo, pues su hija de la persona hospitalizada le contesté, guardó unos segundos para darme la noticia, “lo siento señorita, su mamá ha fallecido, hicimos lo que pudimos pero fue en vano”; sentí como mi cuerpo y mi ser se paralizaron, no lo podía creer, ¿mi mamá muerta? Rompí en llanto como un bebé porque ya no la vería nunca más y lo que más me remordía la conciencia era saber que ya nunca pude hablar con ella ni decirle que en realidad, yo si la extrañaba y quería arreglar las cosas con ella, ahora ya no puedo decirle nada, ya no tiene sentido se ha ido y me he quedado sola.