domingo, 18 de abril de 2010

PERDER EL NORTE

Y que me despierto a las 9am, mi cuerpo pedía quedarme aun tirada en mi camita que solo esa, puedo reconocer como mía , escucho que ya hay movimientos en el resto de mi casa, me levanto como cuando me dan ganas de ir al baño después de unas chelas con los amigos ( con hueva y mareada) ¿que haremos hoy? me pregunta la hija de la madre, a lo cual respondí, iremos a comprar la despensa y desayunar (labores de fin de semana) Yo tengo que ir al museo Palacio de Minería, me dijo ella, ¡Listo, ya esta el día, vayamos al museo! ( y a mi que no me gusta jajaja). Llegamos y para mi sorpresa aún era una exposición fotográfica de la cual luego luego me conecté con él autor.

CESAR SALDIVAR  fotógrafo mexicano que se presenta en el Palacio de Minería con su obra mas actual a la cual llamó PERDER EL NORTE. Es una colección fotográfica de 35 imágenes a blanco y negro impresas en papel algodón  de mujeres, con una temática  basicamente sobre las muertas de Juarez. Dichas imágenes me parecen muy emotivas, ya que retrata a mujeres que reflejan sentimientos que van desde el miedo, pasando por la melancolía, hasta la fortaleza de la mujer. Crea una empatía entre el espectador y lo que plasma el autor, además de la tecnica para sus fotos, ya que se basa en la luz natural.  

                           ¡ VAYAN A VERLA, SE LAS RECOMIENDO!
Las víctimas de Ciudad Juárez - Perder el norte

BUENA MALICIA

Amanda no pudo mas, había decidido no volver a marcar, sin embargo sus sentimientos la traicionaron, necesitaba saber que Peter estaba bien y de trasfondo, escuchar su voz diciendole "ay te voy Viviana", como cuando jugaban cada vez que se veían. Para  ella no era fácil, aún lo sentía demasiado a pesar de ya no verse; el procuraba reprimirlo, pero le pasaba lo mismo cada vez que escuchaba su voz y así con toda esa fusión, decidieron no darse la oportunidad de estar juntos.
Las últimas conversaciones que sostuvieron, Peter se lo repetía : "yo no te convengo, no has conocido la parte culera de mi y contigo, es otra cosa,  te amo ¿sabes?, pero aún no es tiempo, quiero estar solo". Amanda callada, pensaba qué tan malo podía ser si en ese tiempo que habían estado juntos, él parecía ser toda miel y sobre todo siempre le había demostrado ese amor que creció con el pasar de los días, no lo entendía, si al roce de la piel en esas caricias no se podía percibir la maldad que él aseguraba tener, por el contrario, eran toda una delicia, será que solo lo hacia para que ella no fuera a quedarse en ese viaje que recorrieron los dos,  pues no quería lastimarla, no se lo merecía, pero a ella poco le importaban esas advertencias; para Amanda, era el complemento perfecto de una buena mezcla, solo en su cabeza pensó, pero no se lo dijo: "TU ERES PURA BUENA MALICIA".