viernes, 24 de septiembre de 2010

LA ESPERA SIN ESPERAR NADA

 

No quisiste mis sabanas blancas,
La paz y el calor de nuestra alcoba,
el cuenco humeante de mis manos
el resguardo del camino  andado,
el puerto seguro y tibio de mi abrazo

RUEGA para que un día
no persigas sin descanso
lo que antes rechazaste

                                  Carmen Carrera



PIDO EN VERDAD QUE NUNCA VUELVA, PORQUE  ESTOY CAMBIANDO DE CAMINO.
Este pensamiento me lo dedicaron el día de hoy una persona  que quiero y estimo mucho.